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Diciembre 8, 2023

Seguros médicos personalizados: ¿por qué son tendencia?

Camisetas, sudaderas, gorras, cuadernos, bolígrafos, tazas, toallas, fundas para teléfono, y no solo productos físicos, también servicios, como suscripciones, entrenamientos, contenidos y hasta experiencias son susceptibles de ser personalizados. Hoy en día la personalización ha llegado tan lejos que incluso podemos poner nuestro nombre a una estrella. 


En el día a día, las aplicaciones móviles nos saludan de manera personal, el asistente de voz sabe quién es nuestro artista favorito, y los algoritmos nos conocen tan bien que pueden generar listas de reproducción de música especialmente diseñadas para nosotros. El banco nos ofrece opciones de inversión o préstamo basadas en nuestros hábitos personales, e incluso nos da consejos individualizados de cómo mejorar la salud financiera. En el mundo actual la personalización es una tendencia creciente. 


No se trata de que hayamos renunciado a la vida en colectivo o que el trabajo en equipo haya dejado de ser importante. Al contrario, este grado de personalización habla de que vivimos en un mundo donde se valora cada vez más el bienestar común. Valores como la empatía, la comunicación, la salud mental y el cuidado del medio ambiente son cada vez más importantes tanto para las personas como dentro y fuera de las organizaciones. El respeto a la libre expresión de la personalidad de cada uno se ha vuelto un medio para lograr un mundo más agradable para todas y cada una de las personas que habitan en él. 



Tampoco es que antes la personalización no fuera valorada. Lo que pasa es que no contábamos con los medios económicos para lograr una personalización a gran escala. La producción en masa en los siglos XIX y XX redujo los costos de muchos bienes, aumentando la calidad de vida en sociedades enteras. Durante mucho tiempo, un producto o servicio personalizado era un lujo, y muchas veces el valor de la personalización no compensaba el costo. Pero ahora las cosas han cambiado. 


Las nuevas tecnologías electrónicas han hecho que la personalización de productos, servicios y experiencias sea cada vez más rentable. E incluso han vuelto más eficiente y justa la producción y distribución de los bienes y servicios. Analicemos por qué. 


Un ejemplo ilustrativo de los beneficios de la digitalización de la información y la personalización de experiencias es el de la publicidad. Antes del internet, un minuto en televisión podía costar millones de pesos, y lo veían millones de personas. De todas esa personas que recibían la comunicación, quizá solo miles de ellas estaban interesadas en conocer el producto, y de ellas solo unas cientas considerarían comprarlo, finalmente únicamente unas decenas lo comprarían. Esto encarecía enormemente el costo de la publicidad y por ende de los productos, al mismo que tiempo que reducía la oferta a aquellos productores que podían pagar la costosa publicidad en TV. 


Hoy en día la segmentación de audiencias puede ser muy precisa. Gracias al marketing digital, cada persona puede recibir contenidos de su interés exclusivo. Esto ha beneficiado por ejemplo a pequeños productores que, con una mínima inversión en pauta publicitaria, pueden llegar a las decenas personas que necesitan información sobre su producto, ampliando la posibilidad de conversión, la oferta en el mercado y permitiendo una distribución más eficiente y justa. 


Existen cientos de ejemplos donde la personalización ha mejorado la experiencia de consumidores, productores, y hasta del mercado en general, pero analicemos la industria que nos interesa: los seguros médicos.  


Cómo aprovechar las herramientas digitales para la personalización en seguros médicos


En el pasado, cuando la información se guardaba en papel, hacer un análisis de riesgo era una tarea larga y complicada. Una persona o un grupo de personas tenían que leer y discutir la información de poblaciones enteras para poder hacer un análisis preciso de los datos y determinar el riesgo de un producto de seguros que se distribuiría de forma masiva. 


Es decir, la producción en masa que caracterizó al siglo pasado, también aplicaba a los seguros médicos. Al hacer una análisis de riesgos este se aplicaba a poblaciones enteras, pues salía muy caro hacer un análisis de riesgo individual. Esto generaba productos de seguros rígidos y era casi imposible para las personas con problemas de salud graves obtener cobertura de seguro de vida. En caso de que pudieran hacerlo, las primas eran elevadas.  


Hoy en día, una computadora puede hacer un análisis de millones de casos, y en minutos o incluso segundos realizar una predicción bastante acertada, incluso contamos con herramientas de inteligencia artificial que pueden ayudar a automatizar algunas decisiones. 


Además la disponibilidad de datos de salud individual más matizados y detallados ha permitido a las aseguradoras determinar de manera más precisa los factores de riesgo asociados y los costos de cubrir los riesgos, lo que ha resultado en que más personas tengan acceso a coberturas de seguro. 


Es decir que no todos vivimos la vida de la misma manera. Hay a quien le gusta el té o el café. Quienes practican deportes extremos y quienes prefieren la cocina. El cine o el teatro. El frío o el calor. 


Una persona puede tener un riesgo alto de padecer diabetes debido a sus antecedentes familiares, pero su estilo de vida y alimentación saludables podrían reducir ese riesgo.  


Una aseguradora digitalizada con las herramientas adecuadas puede generar productos de seguro para poblaciones pequeñas, e incluso productos completamente personalizados para un individuo en particular.  Las aseguradoras pueden evaluar el riesgo con un mayor número de datos y establecer precios diferentes. El cliente a su vez también puede decidir sus coberturas, tiempo y forma de contratación. 


Hoy en día podemos personalizar todo. ¿Por qué no hacerlo con los seguros médicos? 


Conviértete en aseguradora digital y contribuye a los seguros del siglo XXI.