El número de pacientes ha incrementado debido al envejecimiento de la población en Estados Unidos, por lo que este crecimiento significa una mayor carga de documentación para los médicos, dando como resultado una gran problemática por la escasez de personal a la que se enfrenta la industria médica.

En este sentido, podemos confirmar la excesiva sobrecarga de trabajo que las enfermeras y médicos enfrentan y, que por lo tanto, existe más probabilidad de que cometan errores que afecten gravemente los resultados de pacientes y la reputación de su organización. De hecho, el 95% de las enfermeras que sienten agotamiento informaron haber perdido una o más tareas de atención en su último turno.

Asimismo, el aumento de carga administrativa tiene un papel crucial en el agotamiento que los médicos sufren, así como el exceso de servicios que integran día a día.

Por ello, es esencial que los sistemas de salud se empiecen a centrar en el cuarto principio del Objetivo Cuádruple, con el fin de garantizar que los médicos reciban el apoyo que necesitan para lograr los otros tres objetivos. 

Además, las organizaciones sanitarias pueden contribuir en gran medida a cumplir este cuarto principio dando a los equipos de atención un innovador, efectivo y poderoso aliado: la tecnología de reconocimiento de voz.

¿Cuál es el papel del reconocimiento de voz en el sector salud?

La tecnología del reconocimiento de voz ha sido de gran ayuda para proporcionar a los médicos una atención más inmediata a través de la automatización de tareas como la recuperación de información que es relevante en los registros.

 También, las capacidades de reconocimiento de voz potencian a muchos asistentes médicos virtuales, lo que ayuda al ahorro de tiempo y reduce el estrés al momento de responder a un médico

Beneficios del reconocimiento de voz:

• Vocabulario y recursos adaptados a cada área sanitaria. 

• Fácil integración con cualquier sistema de historia clínica o gestión médica.

• Se convierte en una herramienta que puede escuchar las conversaciones entre el paciente y el proveedor capturando y documentando de forma efectiva la información. 

Impulsar a las organizaciones sanitarias a integrar el Objetivo Cuádruple permitirá ofrecer a los pacientes experiencias más personalizadas, así como procesos más eficaces y seguros para los médicos.