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Diciembre 28, 2020

Más soporte digital y menos estrés en 2021 para las empresas.

El 2020 vino a acelerar la revolución digital, los aspectos de nuestra vida han cambiado la gestión empresarial. La transformación digital va mucho más allá de trasladar los procesos a la nube y supone un reto para muchas empresas, para los siguientes meses la formación del empleado en el terreno digital seguirá siendo un punto fundamental.

El trabajo remoto llegó para quedarse, y las empresas que no los han implementado aún, deberán de buscar la manera de hacerlo. Un porcentaje de los trabajadores en México señalan que el acudir de forma presencial a las oficinas les genera estrés por el Covid. Se recomienda a las empresas a apoyarse en diversas herramientas tecnológicas para cuidar a su personal y seguir a flote.

La revolución cloud, conocida como la tecnología en la nube, está teniendo un gran crecimiento, ya que los productos están al alcance de cualquiera, facilitando así que se puedan producir nuevos avances. El cloud permite manejar recursos de forma cómoda y la inversión es mínima. El cloud tuvo un cambio destacable porque la información ya no está exclusivamente en el principal responsable de una organización, sino que cualquiera puede autogestionar su entorno de forma más independiente.

El covid aceleró la tendencia del trabajo remoto y los avances tecnológicos hacen que los procesos digitales sean cada vez más complejos y es fundamental analizarlos. Por ello, el big data es muy útil para las compañías, por lo que debería ser una de las prioridades de inversión tecnológica en todos los trabajos.

Los próximos meses serán clave para definir la reestructuración de los modelos de liderazgo, apremiando a aquellos que dan espacio de crecimiento, confianza y creatividad a sus trabajadores. Las empresas que consigan afianzarse con la tecnología tendrán un crecimiento de manera rápida y eficaz.

La experiencia digital seguirá permitiendo a las organizaciones mejorar la eficiencia operativa ,la satisfacción de los empleados y la seguridad de la empresa. Los empleados felices no solo son sinónimo de personas saludables, sino también de productividad, lealtad a la empresa y compromiso con los objetivos tanto a corto y largo plazo.

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